La primera vez que vi por televisión la emisión de la mesa final del World Series Poker (WSOP), lo primero que me dije a mí mismo fue “ahí están todas las figuras del poker”. Cualquier amante del poker, aficionado o profesional, siente que merece tener una oportunidad en el torneo más grande del mundo. Pero la pregunta es ¿cómo lograrlo?
En primer lugar debemos saber que las World Series of Poker (en español Series Mundiales de Poker) es un evento compuesto por 55 torneos donde se disputan casi todas las variantes del poker, aunque el Texas Hold'em Sin Límite que se juega en llamado Main Event (Evento Principal) es sin dudas el más trascendente, captando la atención de millones de jugadores alrededor del mundo.
El Main Event (el torneo principal de las WSOP) es el más convocante y atractivo de la Serie Mundial, donde se reúnen los mejores jugadores del mundo. Generalmente, las salas más importantes de poker online ofrecen gran variedad de torneos clasificatorios para acceder al WSOP, pero si no estamos dispuestos a esperar y disponemos de los $10.000 que cuesta la buy in (entrada), conseguiremos una silla para pertenecer a la élite del poker.
Una vez al año el Río Hotel & Casino de las Vegas, alberga al torneo del que todos queremos participar. Jugadores de poker de todas las nacionalidades pondrán en juego su estrategia en busca del tan ansiado brazalete construido en oro blanco y amarillo de 14 kilates, con un centro de piedras preciosas que representan los palos de la baraja: un rubí tallado para Corazón, otro para Diamante, un zafiro para Espadas o Picas y tres diamantes redondos negros para Trébol, lo convierten en una joya que los campeones de este torneo de poker lucen con orgullo.
Muchos jugadores de poker profesionales disfrutan del prestigio que les da ganar torneos, pero ser el dueño de un brazalete no se compara con nada. Phil Hellmuth, amado y odiado en partes iguales, es quien ostenta el récord de 11 brazaletes obtenidos en la WSOP, superando en uno a la leyenda viviente Doyle Brunson y Johnny Chan, más conocido como "The Orient Express" y que protagonizara en 1989 la película Rounders, donde encarnó el papel de él mismo.
El estadounidense Jaime Gold, se alzó con $12 millones en el 2006, en el premio más grande otorgado hasta hoy en un WOSP y junto al australiano Joe Hachem (2005), Chris Ferguson (2002) y al sorprendente Chris Moneymaker (2003) animan año tras años las series Mundiales.
En el año 2001, Juan Carlos "El Matador" Mortensen, se convirtió en el único español en ganar un brazalete. Mortensen cobró $1.500.000 de dólares cuando con KcQc en sus manos derrotó en la final al norteamericano Dewey Tomko en la modalidad No Limit Hold’em. Dos años más tarde, “El Matador” conquistaría su segundo brazalete, pero esta vez, en la variante de poker Limit Hold’em, llevándose un premio de $250.000 dólares.