La idea de Steven Lipscomb fue buena. Crear un torneo similar al World Series of Poker (WSOP) que pueda ser televisado en todo el mundo, prometía ser un verdadero éxito. Lipscomb, era en el 2002 un alto ejecutivo televisivo cuando fundó el World Poker Tour (WPT), un torneo anual de Poker Texas Hold’em No Limit que reúne a los mejores jugadores del mundo en un circuito internacional diagramado en 19 etapas en 19 ciudades y por supuesto, televisado.
Gran parte del boom del poker online se lo debemos a Lipscomb, hoy dueño del WPT Enterprises (WPTE) al introducir a través de la pantalla el juego del poker a millones de hogares. Actualmente el World Poker Tour ocupa un lugar importante en el calendario itinerante que suelen seguir los profesionales, con la ventaja que la inscripción está abierta para todos; claro, para todos aquellos que puedan pagar cualquiera de sus buy in, que van desde un mínimo de 2.500€ a un máximo de 25.000€.
Al World Poker Tour se lo podría considerar como el hermanito menor del World Series of Poker (WSOP) ya que cuenta con grandes premios en efectivo, es animado por las mismas estrellas que encontraremos en las mesas de las Series Mundiales y hasta alberga un Walk of Fame (Paseo de la fama), aunque en este caso la gloria está abierta a todos los ganadores, sean profesionales o no.
El World Poker Tour ha alcanzado altos niveles de popularidad gracias a la posibilidad que brinda la televisión de poder ver las cartas cerradas (hole) de los participantes a través de una mini cámara ubicada sobre la mesa, delante de cada jugador, anticipándonos a la próxima decisión que tomarán las figuras como Daniel Negreanu, Howard “El Profesor” Lederer, Erick Lindaren o Jonathan Little, por mencionar solo algunos de los Campeones del WPT.